ORDEN DE SAN BENITO

Congregación americano Casinense

El Archiabad Boniface Wimmer trajo la vida monástica benedictina a América del Norte con la fundación de la comunidad monástica de San Vicente en 1846. Él sirvió como presidente de la Congregación Americano–Casinense desde su fundación en 1855 hasta su muerte en 1887.

Aunque sabiamente asegurando la autonomía legal de cada monasterio de la Congregación, la visión del Archiabad Bonifacio para el futuro era que las comunidades monásticas estuvieran unidas entre sí y a la Iglesia por la ley del amor en el espíritu de san Benito. En sus propias palabras, «Mientras viva, haré todo lo posible para asegurar que el espíritu de San Benito crezca y reine en el Monasterio de San Vicente y en toda nuestra Congregación, y que nuestra Orden alcance muchas cosas buenas para la Iglesia de Dios en nuestra República a través de palabras, escritos y ejemplos”.(Carta al Papa León XIII, 2 de febrero de 1884.)